CENTROS DE ACOPIO PARA NUESTROS HERMANOS DE HAITÍ

Comunicado de Prensa con motivo del terremoto en Haití

A los Sacerdotes de la Prelatura A las Asociaciones y Organizaciones Civiles A todo el Pueblo de Quintana Roo

Muy estimados amigos:

La participación del mundo entero se ha volcado ante la catástrofe de los más de tres millones de damnificados haitianos, nuestros hermanos. Sin embargo aún hace falta mucho por hacer para ayudar a la población que vive sin un techo, en condiciones de extrema necesidad, con lesiones y bajo el peligro de una epidemia de los más de cien mil muertos, la mayoría aún en las calles, por falta de reconocimiento de sus familiares o por cultura religiosa que impide su sepultura.

Un grupo de rescatistas y de voluntarios lidereados por el Padre Antonio Sandoval Taponar, Secretario Ejecutivo de Cáritas para Latinoamérica y el Caribe (SELACC) en su primera comunicación con la Prelatura nos han descrito el caos y el dolor que se vive en las calles de Puerto Príncipe. Ellos están establecidos en los escombros de la Catedral de la Ciudad. Las impresiones son dramáticas y la ayuda insuficiente. Por ello nos ha pedido realizar lo más pronto posible la Colecta económica y de víveres no perecederos, medicamentos, antisépticos, material de higiene como gasas, antibióticos e incluso pañales.

La Prelatura se une a la labor de la Cruz Roja Estatal, Nacional e Internacional y a los esfuerzos de Cáritas Internacional. La Colecta podrá hacerse también a través de las Parroquias de la Prelatura, considerando que los párrocos trasladarán lo que recauden a la Oficina de Cáritas más cercana a sus comunidades.

Recordemos el pasaje de la escritura en Hechos de los Apóstoles 4, 32-35:

“La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyos a sus bienes, sino que todo era en común entre ellos. Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del Señor Jesús. Y gozaban todos de gran simpatía. No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de la venta, lo ponían a los pies de los apóstoles, y se repartía a cada uno según su necesidad.”

Rogamos a la población en general que pueda colaborar llevando su apoyo a la Parroquia, a la oficina de Cáritas o a los Colegios y las Universidades Católicas más cercanas, quienes también se han sumado a la tarea del acopio.

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