martes, 8 de diciembre de 2009

Peregrinar sobre dos llantas

Llegan ciclo-antorchistas a Chetumal

Por: David Dzul
Fuente: guadalupechetumal.blogspot.com

Año con año en las festividades de Nuestra Santísima Virgen de Guadalupe nuestra parroquia es visitada por fieles de todas partes de la península de Yucatán, viene gente de Campeche, Yucatán, Tabasco e incluso Veracruz, y en algunas ocasiones desde Chiapas. Las fechas cercanas al 12 de diciembre es muy peculiar mirar en nuestro patio gente descansando, usando las duchas y los sanitarios de la parroquia, colgando sus hamacas para poder descansar después de un duro y largo trayecto; todo por la fiel y firme convicción de cumplir sus promesas a nuestra morenita del Tepeyac.

Esta ocasión me ha tocado platicar con un grupo de "ciclo- antorchistas" del Poblado de Tekantó, Yucatán que esta aproximadamente a 5 horas de nuestra ciudad Chetumal tomando un auto. Pero magnifica sorpresa saber que a ellos le toma 3 días venir en sus bicicletas. Ellos vienen hasta Chetumal por una promesa familiar a la que se le unieron algunos amigos de la familia ellos son 9 caballeros de las carreteras que sufren las inclemencias del tiempo, el agotador cansancio de pedalear horas seguidas, del sofocante sol que multiplica su calor con el asfalto carretero, que siempre tienen que ir cuidando uno del otro para regresar con bien a casa.

Nunca falta que una llanta no aguante más o se ponche, y es tiempo de descansar un rato en lo que se repara el vehículo afectado, tiempo de tomar agua, de buscar la sombra del un buen árbol para que todos den un gratificante respiro. Ellos llevan en sus mochilas y bicicletas su galletas, agua, refresco que han podido comprar en el pueblo anterior, sus bolsas están llenas de parches para llantas, desarmadores, llaves, un bomba manual para lo que requieran en el camino. Esa es parte de las historias que año con año se asoman a nuestra parroquia, y así como vienen se van y se pierden en el horizonte, no sabemos si volverán pero aquí con gusto se les esperará.

Felicitamos el esfuerzo de todos aquellos que año con año deciden crear su travesía y hacerla parte de los recuerdos de su vida siguiendo la fiel convicción de una madre que nos ama y nos hizo el milagro de aparecer en nuestra tierra mexicana.

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