Este año que acaba de pasar ha sido uno de los peores para nuestro Estado. Fue un año lleno de crisis en todos los sentidos: con el desempleo, la violencia, inseguridad, entre muchas otras cosas; lo cual fue como un huracán devastador para nuestras familias y nuestra sociedad. Sin embargo, los quintanarroenses sabemos salir adelante con esfuerzo, perseverancia, voluntad y decisión. Las dificultades las vemos como retos, porque nos crecemos ante la adversidad y sabemos que el próximo año será muy positivo, prospero y esperanzador, porque la fuerza del pueblo y el carácter del pueblo no se rinde, porque en las adversidades también crece la fe, la esperanza y el amor en las personas.
El mensaje del Papa es que precisamente con gozo y mayor fuerza nos crezcamos ante los retos y salgamos adelante. Que sea precisamente la fe la que nos de esa fortaleza, esa esperanza y esas ganas de progresar y de esta manera, fortalecidos con la gracia de Dios por nuestro encuentro personal con Él en la Eucaristía, nos convirtamos en anunciadores y transmisores de Jesús que es paz, amor, alegría, camino, verdad y vida y que cada uno de nosotros estamos llamados a dar y a contagiar a nuestros hermanos por tener a Jesús en nuestras vidas. Así que vayamos y anunciemos con gran gozo a Jesús en este 2010. ¡Feliz año nuevo!