P. John Coady, LC (1944-2009)
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El P. John Joseph Coady, LC nació en Enniscorthy, condado de Wexford, Irlanda, el 17 de diciembre de 1944. Ingresó al noviciado de la Legión de Cristo en Dublín a sus 19 años, en 1963, para posteriormente pasar al noviciado de Salamanca, España, en 1966 y realizar su segundo año de esta etapa de formación, y donde también cursó sus estudios de humanidades clásicas. Realizó sus estudios de filosofía y teología en Roma, de 1966 a 1969, en el Angelicum. Y fue en 1970 que recibió la ordenación diaconal en el centro de estudios superiores de Roma, en septiembre, y la ordenación sacerdotal en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, de Roma el 1 de noviembre del mismo año.
Días después de su ordenación, llegó a la Península de Yucatán para comenzar su labor como Pastor del pueblo de Dios para la recién erigida Prelatura de Chetumal. Por casi 39 años ejerció el ministerio sacerdotal de manera ejemplar, conquistando los corazones de la gente, aprendiendo la cultura y tradiciones del pueblo y sirviendo fielmente las enseñanzas de la Iglesia Católica, guiada en el estado de Quintana Roo por Mons. Jorge Bernal Vargas, LC Obispo Prelado en aquél entonces.
Recorrió buena parte del estado, sirviendo a Dios como Párroco en muchas comunidades, entre las que se destacan la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús en Chetumal, Cristo Rey, Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora de Lourdes en Cancún, La Santa Cruz en Felipe Carrillo Puerto y su última comunidad, la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en la Ciudad de Cancún, en la colonia de Puerto Juárez.
El Padre John Cody, en un trabajo realizado por él en el año de 1981, para la Pontificia Universidad de Santo Tomás en Roma, describe de esta manera a las Misiones Mayas en la Prelatura:
“Las Misiones no fueron algo mágico para mí, como si sólo ahí me sintiera realizado en mi sacerdocio. Encontré, o mejor dicho, reafirmé la convicción de que si uno quiere luchar afondo por el Reino de Cristo, cualquier ambiente, situación o clase social, ofrecen un campo magnífico de acción pastoral, sea en una misión rural entre gentes humildes, sea una misión en la Urbe, entre gente más culta y con los medios mas modernos y sofisticados del consumo.
Lo primero tiene grandes dificultades, principalmente de medios, pero sus frutos suelen ser mas inmediatos, lo segundo tiene dificultades mas insidiosas, el peligro de quedarse atrapado nuestro celo apostólico en las redes de la sociedad bien, y, los frutos apostólicos, que no hay que confundir con las cualidades y finas relaciones sociales, son menos perceptibles, aunque de mas largo alcance.
Tan importante es hoy en día cristianizar, como recristianizar a la Humanidad. Hay que predicar a todos el Evangelio, y todos encontramos seria dificultad para convertirnos y para aceptar, hasta las últimas consecuencias el Evangelio. La Misión o las Misiones en el mundo son lograr que cada hombre o mujer le abra, de par en par, las puertas de su corazón a Cristo: una sociedad nueva de hombres y mujeres felices, de hombres y mujeres de paz, constructores de un mundo nuevo.” P. John Coady L.C.
Después de una larga enfermedad, el P. John Coady LC, falleció en la Ciudad de México, el domingo 12 de julio, justo al mediodía, hora en la solía celebrar la Eucaristía en su parroquia, con la indulgencia plenaria concedida por el año sacerdotal. Tenía 64 años de edad, 43 años de religioso legionario de Cristo y 38 de sacerdote del Pueblo de Dios.
Días después de su ordenación, llegó a la Península de Yucatán para comenzar su labor como Pastor del pueblo de Dios para la recién erigida Prelatura de Chetumal. Por casi 39 años ejerció el ministerio sacerdotal de manera ejemplar, conquistando los corazones de la gente, aprendiendo la cultura y tradiciones del pueblo y sirviendo fielmente las enseñanzas de la Iglesia Católica, guiada en el estado de Quintana Roo por Mons. Jorge Bernal Vargas, LC Obispo Prelado en aquél entonces.
Recorrió buena parte del estado, sirviendo a Dios como Párroco en muchas comunidades, entre las que se destacan la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús en Chetumal, Cristo Rey, Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora de Lourdes en Cancún, La Santa Cruz en Felipe Carrillo Puerto y su última comunidad, la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en la Ciudad de Cancún, en la colonia de Puerto Juárez.
El Padre John Cody, en un trabajo realizado por él en el año de 1981, para la Pontificia Universidad de Santo Tomás en Roma, describe de esta manera a las Misiones Mayas en la Prelatura:
“Las Misiones no fueron algo mágico para mí, como si sólo ahí me sintiera realizado en mi sacerdocio. Encontré, o mejor dicho, reafirmé la convicción de que si uno quiere luchar afondo por el Reino de Cristo, cualquier ambiente, situación o clase social, ofrecen un campo magnífico de acción pastoral, sea en una misión rural entre gentes humildes, sea una misión en la Urbe, entre gente más culta y con los medios mas modernos y sofisticados del consumo.
Lo primero tiene grandes dificultades, principalmente de medios, pero sus frutos suelen ser mas inmediatos, lo segundo tiene dificultades mas insidiosas, el peligro de quedarse atrapado nuestro celo apostólico en las redes de la sociedad bien, y, los frutos apostólicos, que no hay que confundir con las cualidades y finas relaciones sociales, son menos perceptibles, aunque de mas largo alcance.
Tan importante es hoy en día cristianizar, como recristianizar a la Humanidad. Hay que predicar a todos el Evangelio, y todos encontramos seria dificultad para convertirnos y para aceptar, hasta las últimas consecuencias el Evangelio. La Misión o las Misiones en el mundo son lograr que cada hombre o mujer le abra, de par en par, las puertas de su corazón a Cristo: una sociedad nueva de hombres y mujeres felices, de hombres y mujeres de paz, constructores de un mundo nuevo.” P. John Coady L.C.
Después de una larga enfermedad, el P. John Coady LC, falleció en la Ciudad de México, el domingo 12 de julio, justo al mediodía, hora en la solía celebrar la Eucaristía en su parroquia, con la indulgencia plenaria concedida por el año sacerdotal. Tenía 64 años de edad, 43 años de religioso legionario de Cristo y 38 de sacerdote del Pueblo de Dios.
esperemoas ver pronto la reseña de nuestro santo padre y santo varon bernardino, quien nos entrego su alegria y su trabajo, esperamos ke pronto la pongan y no solo usen esto para promocionar a la legion de maciel, quien en la iglesia de la divina providencia aun se puedne ver sus fotos aun cuando la iglesia pido ke las quiten.
ResponderEliminaruna oracion por el padre berna y por el padre yon quienes entregaron su vida por nuestar prelatura
Me gustaria que también se tomara en cuenta a sacerdotes de OFM que a igual que los legionarios de cristo o quiza antes han estado trabajando en quintana roo para el REINO DE DIOS y que veo con tristesa que casi ni se les menciona.
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