En Cancún, el tradicional Viacrucis tuvo gran afluencia de fieles
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Como cada año, la Pasión y muerte de Jesucristo fue vivida por cientos de fieles católicos que se congegaron en los alrededores del Parque de las Palapas, en el centro de Cancún. Fue hacia las 10 de la mañana, cuando el párroco de Cristo Rey, el P. José Antonio Blanco LC inició el Santo Viacrucis en los que participaron cerca de 35 actores.
Las calles cercanas sirvieron como la Vía Dolorosa del Hijo de Dios en memoria del recorrido efectuado por Jesús, desde los momentos de su arresto, juicio por el procurador romano Poncio Pilato y por el tetrarca Herodes, hasta ser condenado a la crucifixión.
El recorrido constó de las tradicionales 14 estaciones, en las que Abel Joya Loría, quien representó a Jesús, vivió en carne propia la Pasión. Se recordaron las tres caídas, los primeros latigazos y el momento en el que le colocaron la corona de espinas y el manto púrpura, en una acción para burlarse de Jesús proclamándolo "Rey de los judíos". Uno de los momentos más importantes del Vía crucis es la Sexta Estación, donde Verónica le limpia la cara al Maestro y milagrosamente aparece plasmado su rostro.
El recorrido tuvo una duración de dos horas, al final de las cuales el Hijo de Dios murió como sublime muestra de su amor por la humanidad.
Así mismo por parte del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, de Cancún se representó también el Viacrucis Viviente. Los fieles caminaron del llamado "Parque de la Rehoyada" hasta el Estadio Cancún 86. La representación de la Pasión y Muerte de Jesús estuvo encabezada por el padre Rafael Ruiz Padilla LC, párroco del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Vestidos con túnicas moradas y cargando cruces de madera, alrededor de las 9 de la mañana cientos de nazarenos iniciaron el tradicional Vía Crucis, acompañando a Felipe de Jesús Quetzal Coyoc, quien representó este año a Jesucristo. Una multitud invadió las calles del viejo parque. Cristo, cargando la cruz, salió al Calvario para su Crucifixión por los soldados romanos; junto a Él iban los dos ladrones que también serían crucificados en la misma hora y lugar.
El padre Rafaelcomentó durante el viacrucis : "Este Viernes Santo es un día de reflexión y de arrepentimiento, de cambiar nuestra forma de vivir, de amar, de unirnos, de rezar para que cesen las guerras, la violencia, las muertes, para vivir felices alejados de las drogas".
Como cada año, la Pasión y muerte de Jesucristo fue vivida por cientos de fieles católicos que se congegaron en los alrededores del Parque de las Palapas, en el centro de Cancún. Fue hacia las 10 de la mañana, cuando el párroco de Cristo Rey, el P. José Antonio Blanco LC inició el Santo Viacrucis en los que participaron cerca de 35 actores.
Las calles cercanas sirvieron como la Vía Dolorosa del Hijo de Dios en memoria del recorrido efectuado por Jesús, desde los momentos de su arresto, juicio por el procurador romano Poncio Pilato y por el tetrarca Herodes, hasta ser condenado a la crucifixión.
El recorrido constó de las tradicionales 14 estaciones, en las que Abel Joya Loría, quien representó a Jesús, vivió en carne propia la Pasión. Se recordaron las tres caídas, los primeros latigazos y el momento en el que le colocaron la corona de espinas y el manto púrpura, en una acción para burlarse de Jesús proclamándolo "Rey de los judíos". Uno de los momentos más importantes del Vía crucis es la Sexta Estación, donde Verónica le limpia la cara al Maestro y milagrosamente aparece plasmado su rostro.
El recorrido tuvo una duración de dos horas, al final de las cuales el Hijo de Dios murió como sublime muestra de su amor por la humanidad.
Así mismo por parte del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, de Cancún se representó también el Viacrucis Viviente. Los fieles caminaron del llamado "Parque de la Rehoyada" hasta el Estadio Cancún 86. La representación de la Pasión y Muerte de Jesús estuvo encabezada por el padre Rafael Ruiz Padilla LC, párroco del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Vestidos con túnicas moradas y cargando cruces de madera, alrededor de las 9 de la mañana cientos de nazarenos iniciaron el tradicional Vía Crucis, acompañando a Felipe de Jesús Quetzal Coyoc, quien representó este año a Jesucristo. Una multitud invadió las calles del viejo parque. Cristo, cargando la cruz, salió al Calvario para su Crucifixión por los soldados romanos; junto a Él iban los dos ladrones que también serían crucificados en la misma hora y lugar.
El padre Rafaelcomentó durante el viacrucis : "Este Viernes Santo es un día de reflexión y de arrepentimiento, de cambiar nuestra forma de vivir, de amar, de unirnos, de rezar para que cesen las guerras, la violencia, las muertes, para vivir felices alejados de las drogas".
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