lunes, 7 de marzo de 2011

DÍA DE LA FAMILIA

MENSAJE DE MONS. PEDRO PABLO A LAS FAMILIAS DE QUINTANA ROO.

El primer domingo de Marzo celebraremos el domingo de la familia en todo México y en nuestra prelatura el 12 de marzo tendremos la primera cruzada matrimonial que busca rescatar los valores del matrimonio y de la familia, tan amenazados en nuestra sociedad. La familia es patrimonio de la sociedad y constituye uno de los tesoros más valiosos del pueblo de México. 

La familia es baluarte, escuela y fuente de valores humanos, cívicos y cristianos. La familia es la primera escuela de la fe de los hijos. La familia está llamada a transmitir el amor a Dios a sus hijos y a introducirlos en el camino de la vida cristiana. Ella ofrece a sus hijos un sentido cristiano de la existencia y los acompaña en su proyecto de vida para que lleguen a ser discípulos y misioneros. Los padres deben educar a sus hijos sobre todo con el testimonio de su propia vida, y les deben ayudar a descubrir su vocación de servicio, sea en la vida laical como en la consagrada. Los hijos tienen el derecho de poder contar con un padre y una madre que cuiden de ellos y los acompañen hacia la plenitud de la vida. La iglesia parroquial debe ofrecer a las familias todos los espacios, medios y recursos para que los padres se capaciten, se actualicen y puedan ser no solo maestros sino verdaderos testigos creíbles de la fe cristiana ante sus hijos. 

Una familia que ora unida permanece unida. Y una de las mejores formas de orar con los hijos y de enseñar a orar a los hijos es con la lectura orante de la Palabra de Dios, la Lectio Divina. Reunirse entorno a la palabra de Dios, escuchar la Palabra y compartir con los miembros de la familia lo que nos dice la Palabra y lo que le respondemos a Dios es una forma fácil y hermosa de unirse a Dios como familia. 

Por eso, recomendamos que cada hogar tenga la Biblia en un lugar digno, visible y significativo. Tenga la Biblia expuesta y la custodie de modo decoroso y la puede leer y utilizar para la oración. Y no olvidemos que la Palabra de Dios es una ayuda muy valiosa también en las dificultades en la unión de la vida conyugal y familiar. Que esta semana de la familia nos ayude a tomar conciencia de la responsabilidad de los padres de trasmitir la fe a sus hijos y de poner la santa Biblia en el lugar central y de honor que le corresponde en cada familia y en cada hogar.

Con mi especial oración y bendición episcopal.

+ Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, LC
Obispo prelado de Cancún-Chetumal.